2012-05-15 - da
Hijos míos!
Mi corazón está lleno de alegría porque estáis veniendo a mí con un amor tan grande y la confianza. Su amor profundamente toca a mi corazón. Me estáis buscando con su oración. Os aseguro que todo pongo en lo más profundo de mi corazón y le ruego a mi Hijo por vosotros. Vuestras oraciones son ausencia del amor. Venga hijos míos, mi Hijo, Jesús está a la espera de cada uno de vosotros para saciar vuestra sed. Yo os sumergiré en el amor de Jesús y en mi corazon.